Según Víctor Peralta, la piel desnuda, blanca e impoluta es un desperdicio... o un desafío. Le dan ganas de dibujarla, de decorarla, de tatuarla. Él y su mujer, Gabriela, son conocidos porque ostentan un récord Guinness: constituyen la pareja (casada) “más modificada” del mundo. En esa categoría no sólo cuentan la cantidad de tatuajes que poseen, sino también los aros, implantes o escarificaciones (incisiones superficiales que producen cicatrices).
“Nos gusta tatuarnos; no hay nada más profundo detrás de eso. Simplemente nos gustan el arte y los tatuajes, y los llevamos con nosotros”, resalta “Gaby”. Los Peralta serán algunas de las estrellas reunidas en la segunda edición de la convención internacional de tattoo y body piercing “Jardín de la República”. El encuentro se realiza hasta mañana en el hotel Sheraton.
“El tatuaje siempre ha tenido un poco de llevar y mostrar una ideología, una protesta. Siempre será una forma de expresarse. Es arte”, opina Sebastián Dip, organizador de la convención. Aprovecha para resaltar que quienes participen de esta movida tendrán la oportunidad de tatuarse con los mejores especialistas, de disfrutar entre amigos, hablar de lo que les gusta y también comprar indumentaria, objetos relacionados con la temática e insumos para tatuadores.
Según Dip, el año pasado asistieron a la primera edición unas 5.000 personas. Participaron 60 artistas, quienes trabajaron 10 horas por día. “Esos números te dan un cálculo de cuántos se tatuaron -destaca Dip-. Muchos se quedaron con las ganas y están esperando esta oportunidad para hacerlo con los mejores”.
Esos exponentes de los que habla Dip, y que ya están posando sus agujas sobre las pieles tucumanas, son Gunnar Quispe (Bolivia); “Lolo” y “Sika”, de Valencia Ink, y Fede Agüero (España); “Lucky” y “Vane Gold”, y Sergio Sancats (Argentina); Antonio Prieto, Juan Carlos Lamadrid y “Pancho” Cortés (Chile); Diego Cuentas y Kenyi Ramírez (Perú); Are Eide (Noruega); Juan Kastro y Richard Delgado (Colombia); además de los representantes locales.
Ayer, durante el primer día de la convención, se realizó un show de suspensión de piel y tocó en vivo Pelops. Para hoy se espera la presentación de otra banda, Vintage Brothers.
Entre las estrellas de la expo tattoo figura el tucumano Roberto López, nacido en la localidad de Santa Ana. Actualmente López es tatuador personal de Lionel Messi y de Neymar, entre otros famosos.
“Quizás me asocian al mundo del fútbol porque me dedico a hacer copias de fotos. Ese estilo me lleva a tatuar a un determinado tipo de gente. Y es muy extremo porque puede ser un recién nacido o alguien que ha muerto hace poco o un santo. Y en particular los futboleros, tanto deportistas como hinchas, son muy cabuleros y siempre tienen una imagen religiosa”, explica López. Él trabaja tanto en Mar del Plata (allí vive) como en Buenos Aires o en alguna ciudad del mundo a donde lo inviten a mostrar su arte.
La intimidad de un ídolo
“Después de trabajar con Leo me empezaron a llamar de todos lados, por ejemplo de Polonia, con traductor de por medio. Sabía que esto iba a pasar. Mis tatuajes están asociados con Messi en todo el mundo”, confiesa el tucumano, al que todavía le quedan varios viajes a España para seguir tatuando al futbolista del Barcelona.
López reveló que en uno de sus viajes el capitán de la Selección intentó pagarle y él se resistió. “Considero esos viajes como unas vacaciones pagas. Suelo viajar acompañado de mi pareja y con todos los gastos cubiertos. ¡Cómo le voy a poner un precio, si una marca le paga fortunas para que promocione sus productos y mis tatuajes están ahí! Eso sí que es impagable -apuntó-. La última vez me dijo: ‘este sobre es para vos’. Le recordé que habíamos quedado en otra cosa, pero me resaltó que yo dejaba de trabajar para estar ahí. Así es Messi”. Un detalle: López tiene en la muñeca un número 10. Al tatuaje se lo hizo Messi.